jueves, 3 de noviembre de 2011

Como empecé a correr

Todo empezó un día que en mi trabajo vino a hacerme el relevo un compañero, Pedro Montalbán.

Mientras sacaba la liquidación del día y regresaba a mi casa en el bus, estuvimos hablando de todo un poco, de cosas que normalmente olvidas o no prestas mucha atención. Pero a veces, no sabemos lo que unas simples palabras nos pueden cambiar la vida.

Ese día, después de hablar de la línea, del bus y de otras cosas, salió el tema de conversación que a muchos conductores nos preocupa, la alimentación, el sedentarismo, dolores de espalda, etc. pero, que al llegar a casa, se nos olvida, seguimos haciendo nuestra vida sedentaria y no reparamos en comer lo que nos apetece.

Tenía en frente a un conductor que no le preocupaban esos problemas, que no solo disfrutaba corriendo sino que hacía participes a su familia, lo que dejaba sin argumentos todo lo que yo le pudiese decir, " que no tengo tiempo", " que tengo dos niños y me absorben mucho", vamos todo lo que uno se pueda imaginar no me servía de excusa.

Pasó el tiempo y tuve varios problemas estomacales. Me empecé a preocupar, mientras que aquellas palabras seguían retumbando en mi cabeza. Fui al médico para que me diagnosticase cual era el origen de ese problema, que hacía que tuviese gastroenteritis cada 2 días. Fue tajante " Usted tiene síndrome del colón irritable" preocupado por ese nombre tan rimbombante le pregunté que si tenía cura y la respuesta fue rápida "No, la única manera de que esto no pase es que usted esté más relajado, ya que el problema viene del stress del trabajo, de la mala alimentación y del poco ejercicio".

Me quedé mudo, tenía un problema que se había generado, por una parte de las preocupaciones diarias que uno pueda tener, hipoteca, horarios, etc. y por otra parte mi trabajo, el tráfico, las malas contestaciones del algún pasajero o incluso por algún tipo de enfrentamiento. A eso se le añade el no comer bien ( a deshoras, repostería, grasas, etc.) y de no hacer ejercicio. Y el resultado son problemas, en mi caso fue, SÍNDROME DE COLON IRRITABLE.

"- Llegó el momento de hacer algo"- Pensé yo, no podía ser que, con 33 años y una familia, ya empezase a tener problemas, y la solución, como casi siempre, está al alcance nuestro.

El día que aquel médico me dijo aquello me pesó, 95.6Kg,. Esa misma semana por mi cuenta empecé a intentar comer bien. Digo intentar, no porque me pasase de vez en cuando, sino porque iba haciendo lo que uno siempre escucha cuando uno quiere hacer dieta, y eso no es siempre lo mejor: cosas al vapor, a la plancha y ensaladas casi a cualquier hora. A lo que acababa con un hambre voraz y como lo llevaba a rajatabla empecé a tener algún mareo y falta de alguna vitamina. Lo único en lo que acerté fue en quitarme todas las bebidas con gas y el café. Es increíble el peso que uno se quita cuando deja de beber estas bebidas.

Después de esta experiencia me puse en manos de una profesional, Mireia Gámez. Cuando llegué me pesó, ya había rebajado en 2 meses bastante peso, estaba en 89Kg. , y me dijo " A veces simplemente hay que comer bien y a tus horas" aquel cambio fue decisivo y necesario, me hizo una plan de comidas y me pregunto que era lo que más me gustaba comer, ahí empecé a no pasar hambre y a encontrarme mejor cuando hacía ejercicio. Que alguien controle tu manera de comer y que cada semana lleve un control del peso, era la mejor manera de animarse a no dejarlo, y eso que había semanas que no perdía nada incluso ganaba algo de peso, pero sabía que mi cuerpo estaba respondiendo bien a esos cambios (actualmente peso 78,3 Kg.). Cuando me organizó las comidas según los horarios de mi trabajo y del gimnasio donde ya tenía unas rutinas, que fui cambiando por clases de natación, la cosa mejoró.

Pero aquí empecé a darme cuenta de dos cosas, la primera, que no me gustan los gimnasios, no me gusta estar encerrado, y la segunda, que el ejercicio aportaba a mi dieta una rebaja de mi peso.

Entonces un buen día, aquellas palabras que retumbaban en mi cabeza, de aquel compañero, salieron, y el 29 de marzo de 2011, me compré mis primeras zapatillas, unas Nike Pegasus 27. y el 30 de marzo salí a correr.
Ese día hice, según el programa Nike Plus para Iphone, 9.4 Km. Recuerdo ir parando cuando veía que no podía más, pero seguía andando y al rato volvía a correr otro poco.

Acabé reventado, pero a los 2 días me volví a lanzar, quería volver a inténtalo, no me podía rendir tan pronto, no podía conformarme otra vez sin hacer nada, esto era una apuesta personal, no tenía que dejarlo. Hice 8.4 Km pero ese día me fui contento a casa, había hecho menos descansos.

Aquello se convirtió en mi rutina, me empezó a gustar, era tan simple como ponerse unas zapatillas y salir, respirar, relajarte, escuchar música. Y entonces llegó mi primera carrera se hacía cerca de casa y la patrocinaba un centro comercial, eran 10 Km.. Con muchas dudas me apunté y compré el chip, dudé en si comprarlo blanco (de alquiler) o amarillo (en propiedad), después de meditarlo me dije "- Amarillo, esto no lo vas a dejar"

Y así fue cómo el día 3 de julio, después de poco más de 3 meses me lancé a por mis primeros 10 Km., los acabé con un tiempo mucho mejor que en los entrenamientos 48'23", y los más importante sin parar.

Aquella carrera fue emocionante, claro está, que por ser la primera, pero allí estaban los que nunca me fallan, mi mujer y mis hijos. Recuerdo los últimos metros como un estallo de júbilo, verlos a ellos, ver que acababa mi primera carrera y estaba bien, hizo que me emocionase y cuando pasé por debajo del cartel de meta comencé ahogarme, luego descubrí que no tenía ningún tipo de problema respiratorio, todo era la misma emoción que me hizo un nudo en la garganta y me jugó esa mala pasada. Fue tan bonito que me abracé a mi mujer y me costó soltarla, lo había conseguido.




Luego vino 10 Km en Malgrat el 7 de agosto, lo mejor de esta carrera fue el tiempo que conseguí 46'23", lo peor tener que levantar a toda la familia a las 5:30 de la mañana. Hizo un día nublado raro para la época del año pero de agradecer para salir a correr, el calor no era tan asfixiante.



Y mis últimos 10 Km los hice el 18 de septiembre, la cursa de la Mercè. Como no recordar esta carrera, la hice con la persona que me empujó, con sus palabras, a lo que hoy en día es para mí correr, Pedro Montalbán y con la dedicatoria de esta carrera a una de las persona con las que me crucé en este camino y de la que me llevo muy buenos consejos, entre ellos el de realizar este blog, y una promesa de venir a correr esta carrera en 2012 si todo le va como le tiene que ir, Carlos Prieto.
Esta es otra de las razones por las que me gusta correr, las amistades que he hecho y que espero seguir haciendo. En mi primer año, que no llevo ni eso corriendo, he comenzado 3 buenas amistades Pedro, Carlos y Lucho Runner. Que quien es Lucho?, es la banda sonora de mi película como corredor, es quien hizo que acabara de creerme que yo podía acabar mi otro objetivo para este año, "El Maratón" y que con sus videos y palabras desde Argentina, ha hecho sentirme "Héroe por un día". Pero eso es otra historia que contaré más adelante.



SALUD Y KILOMETROS !!!!

3 comentarios:

  1. 2012 será un buen año. Tiene que serlo!

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  2. No lo dudes, tú solo preocupate de recuperarte bien, ÁNIMO CARLOS !!!

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  3. Javi sos un grande!! Ojala algun dia pueda correr una carrera en Barna!! Tengo muchos amigos en España!! Te cuento que soy Argentina igual que Luchito, y hace casi 8 años vivo en Brasil por el trabajo de mi marido, ahora estoy participando de un reality show de corrida aqui en Brasil y soy la unica extrangera, filman nuestros entrenamientos y desafios. wwww.mizunochallenge.com.br cuando quieras entra y vas a poder ver los capitulos, las fotos, y nuestros depoimentos!!

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