La ilusión de correr: Jean Bouin, una carrera inesperada

A veces uno no sabe como van a suceder las cosas y un buen ejemplo de ello ocurrió este verano. Yo me encontraba haciendo un horario en mi trabajo que apenas me permitía poder entrenar, y se me ocurrió poner en el muro de mi Facebook un mensaje para que esto cambiara.

El mensaje era simple: " Alguien se anima a entrenar por la noche durante el mes de Julio?" . De aquí salió un grupo de 4 amigos que decidieron que si durante el día no se podía entrenar, lo haríamos por la noche, concretamente a las 0:00.Este grupo se acabo de formar el 31 de octubre cuando fui a encargar unas camisetas, las camisetas del RUN&FRIENDS.

Decidimos hacer nuestra primera carrera juntos, y esta fue la Jean Bouin, carrera inesperada que no tenía en mente, pero una de las clásicas de Barcelona, este año era la 98 edición. El día de la carrera, me levanté con ganas de hacer un buen papel, creía que los entrenamientos previos no habían sido muy abundantes, pero creo que eran de calidad.

Desayuné temprano, como en cada carrera y me preparé para salir de casa pronto. Había quedado con el grupo a las 8:00 en Gran Vía, muy cerca de Plaza España. Nos fuimos a tomar algo mientras un compañero llegaba, al final decidimos salir del bar para empezar el calentamiento y esperar al compañero en los cajones de salida.

Me despido de mi padre, mujer e hijos y me voy con los compañeros para los cajones de salida, por el camino reconozco entre la gente al atleta Jaume Leiva, nos hacemos una foto y charlamos un poco, me parece un tipo bastante cercano y simpático.

Con el gran Jaume Leiva

Una vez en mi puesto, intento buscar entre el bullicio a mi familia situada encima de un puente, consigo verlos , mi mujer cámara en ristre me apunta con ella para disparar las primeras fotos, le lanzo una sonrisa de complicidad que no se si conseguirá ver desde su posición, saludo a mi padre e hijos y me concentro en lo que he venido a hacer.

El bullicio empieza a apretar, dan la salida y poco a poco nos empezamos a mover. Intento ir todo lo rápido que la gente me permite, y lo consigo al llegar a Gran Vía. El gps comienza a marcar 4´12" de media, veo que el ritmo es bueno y decido intentar llevarlo hasta donde pueda y lo conseguí hasta el avituallamiento en el km. 5. Luego el ritmo bajó pero no mucho hasta 4´22" en el km. 6. Bajo con comodidad Paseig de Sant Joan y me acerco a la prueba de fuego que para mí sin duda era subir Paralelo, luego Tamarit y el repecho que suponía el carrer Lleida, pero veo que en Paralelo aunque bajo el ritmo y voy cansado, lo voy subiendo más rápido de lo que esperaba, decido continuar con el ritmo que llevaba hasta el final, giro en Joaquim Blume y paso por encima de la fuente Mágica, se acabaron las subidas, ahora tocaba apretar los dientes y soltar el resto.

Último giro y Sprint

Diviso a los míos en el puente, saco la sonrisa que debido al agotamiento que llevaba se había escondido en alguna parte de mi cuerpo, encaro hacia Plaza España y escucho unos gritos que decían " Moyaaa, Moyaaa , Javiii Moyaaa" giro la cabeza y son mis amigas Nuria y Wai-shan, las saludo ya casi sin fuerzas, y acabo el sprint. Paro el crono en 43´49" mejor que la Mercè siendo el recorrido un poco más duro, acabo muy contento.

A pocos metros de entrar me encuentro con Félix, nos ponemos a comentar un poco la carrera y nos dirigimos al punto de encuentro a esperar al resto de compañeros y a mi familia.

Alegría con mi amigo Félix

Antes de salir, bocadillo de jamón y lata de cola, gentileza de los organizadores. Le doy un bocado pero apenas tengo hambre, simplemente tengo sed. El primero que llega es Alfredo, no con muy buenas sensaciones, la lesión hace mella en él y viene cojeando, sabe que le toca descansar si no quiere seguir sufriendo y eso como a cualquier corredor, no le gusta. Luego llega Paco que primero había ido a saludar a su familia y nos reunimos todos cerca de la Fuente Mágica.